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Visualiza tu salud para cuidarte. Espero que te interese mi sugerencia. Sigo buscando píldoras saludables para esta cuarentena del coronavirus.

¿Qué tal estáis en esta nueva semana de confinamiento?

Confío en que encontréis el mayor bienestar posible en casa. Mantener la salud y el ánimo la mayor parte del tiempo son ahora deberes obligatorios para con nosotros mismos y los demás.

Hay algunas cosas que escapan a nuestro control, no podemos cambiarlas ni escapar de ellas, así que solo queda aceptarlas, llevarlas de la mejor manera. Necesitamos enfocarnos en lo que sí podemos hacer y ponernos manos a la obra. Lo importante es cómo nos tomamos lo que ocurre y gestionamos nuestros recursos para afrontar las situaciones según se van presentando. El mayor enemigo ahora para millones de personas no es el virus ni el aburrimiento, sino el desaliento .

Posiblemente haya estrategias saludables que estéis poniendo en práctica durante esta larga cuarentena. Medidas como el ejercicio, el contacto con la naturaleza en la medida de vuestras posibilidades, la buena alimentación y descanso, actividades gratificantes, comunicación de calidad,  medicación necesaria…

Os traigo ahora, junto con la relajación, otro recurso valioso más: la visualización. Las imágenes mentales son una forma de pensamiento.

Si no lo veo, sí lo creo

Peter Lang fue uno de los primeros científicos en formular una teoría de las imágenes mentales que inducen emociones, la visualización como “Los ojos y oídos emocionales de la mente”. Las imágenes mentales son un estímulo que evoca emociones que pueden manipularse.

La visualización podemos utilizarla con fines clínicos o creativos, de aprendizaje, desarrollo personal, disfrute o para ayudarnos a mantener y recuperar la salud.

La práctica que he creado hoy está dirigida a tomar consciencia de nuestro sistema inmunitario a favor de la salud y en su lucha contra la enfermedad. Las emociones y la inmunidad se afectan mutuamente, con un gran cóctel de sustancias químicas. Estamos sometidos a un estrés considerable con esta crisis. Nuestros pensamientos y emociones intervienen en la organización del sistema inmunitario, así que necesitamos buenas defensas en nuestro cuerpo.

Quizá ahora tengamos más miedo por las enfermedades y nos sintamos vulnerables. Vamos a recetarnos una mente serena. Podemos colaborar con los profesionales de la salud cuidando de nosotros mismos. Ellos nos necesitan sanos. Nuestra familia y amigos, nos necesitan sanos.

Sería bueno poder practicar esta técnica a diario, si es un par de veces mejor, sobre todo si tienes síntomas o molestias, pues es una habilidad que se adquiere con el entrenamiento y que puedes practicar en cualquier situación.

Ojos que no ven, corazón que sí siente

Te voy a sugerir un pequeño experimento para que compruebes de qué estoy hablando.

Imagina que coges un limón, recién cortado del árbol. Te lo acercas a la nariz y lo hueles, respira profundamente su aroma… clava las uñas en la corteza para apreciar mejor su olor.  córtalo: es jugoso… lo aprietas con la mano, ves cómo gotea su jugo…te lo acercas a la boca… estrújalo y siente cómo llena tus papilas, te recorre la boca…la garganta…al tragarlo suavemente…

¿Qué estás sintiendo, qué ocurre en tu cuerpo?

Probablemente hayas segregado saliva ¿no? El limón no es real, solo producto de tu imaginación. Aun así, tu sistema nervioso parasimpático ha activado las glándulas salivares. Parece que hemos engañado a nuestro cerebro ¿no? Ocurriría algo semejante si imaginamos nuestra bebida o comida favorita: evocamos su aroma, textura, sabor…sobre todo si tenemos hambre. Y nuestras glándulas digestivas comienzan a segregar jugos en ausencia de comida real; incluso tus tripas se mueven inquietas. El nervio vago trabaja sin motivo.

Este es un proceso fisiológico. No es ciencia infusa, magia ni esoterismo.

Es la base de los efectos de la visualización en el organismo. Aquello que imaginamos tiene tendencia a ocurrir, ya sea algo agradable o desagradable. Las ilusiones y fantasmas se vuelven profecías autocumplidas. Así funciona la mente.

Entonces, ¿por qué no imaginar que puedan ocurrir cosas buenas? O, al menos, frenar la imaginación catastrofista producto del miedo. Con la visualización creamos un lenguaje simbólico y visual de comunicación con nuestro cuerpo.

Relajación y visualización son dos herramientas valiosas y motivadoras para ayudarnos a prevenir la enfermedad, mantener la salud o recuperarla. Al crear una imagen de aquello que deseamos, hacemos afirmaciones claras de lo que queremos que suceda, como lograr un éxito, calmarnos o mantener la salud. Y al repetirlo, como resultado de esa expectativa positiva, se empieza a conseguir el objetivo. Esto requiere por supuesto  práctica, un entrenamiento continuado,  que se vuelva un hábito en nuestra vida cotidiana.

Ya hay bastantes evidencias científicas que muestran cómo las técnicas de visualización cambian la conducta y activan áreas cerebrales responsables de emociones y respuestas fisiológicas: del sistema cardiorrespiratorio, digestivo, muscular… de todo el cuerpo. La mente se hace cuerpo. Así, por ejemplo, podemos regular los procesos fisiológicos, como el ritmo cardíaco, la respiración, la presión arterial o la temperatura. Mente y cuerpo son una unidad inseparable. En estos momentos, equilibrar  la actividad de nuestros sistemas neuroendocrino e inmunitario es muy importante para mantener la salud física y emocional.

De hecho, gracias a la tecnología, la realidad virtual se utiliza cada vez más con fines terapéuticos, educativos o creativos.

Os comento otras investigaciones que pueden venirnos bien en estos momentos de menos actividad física, encerrados en casa. Podemos fortalecer los músculos usando la mente.  El entrenamiento de contracción muscular imaginado aumenta el impulso neuronal voluntario al músculo ( Yue G.H.et al, 1996).  El entrenamiento mental sin ejercicio físico o muscular puede mejorar la fuerza muscular voluntaria. Este hecho tiene una aplicación, no solo para los deportistas, sino para quienes necesiten ahora rehabilitación en casa, para personas mayores que no puedan participar en programas de actividad física, y para todos nosotros, que con la inmovilización forzosa por el confinamiento no podemos movernos lo suficiente; eso nos ocasiona atrofia muscular. Podemos completar así la activación de nuestros músculos.

El científico español Álvaro Pascual-Leone desarrolló un trabajo de neuroplasticidad que demostraba que en personas que imaginaban tocar una pieza musical al piano, las neuronas de la corteza cerebral motora de las manos se activaban como si estuvieran tocando realmente el piano. El solo pensamiento mueve las redes neuronales. https://www.dailymotion.com/video/xhggvw

No todo el mundo tiene la misma capacidad para visualizar. Y visualizar con todos los sentidos requiere práctica. Es más fácil evocar imágenes: la luz, formas, colores…y sonidos que sensaciones olfativas, gustativas o de movimiento. Cada uno tenemos una modalidad sensorial predominante; utilicemos esa para comenzar a desarrollar nuestra capacidad de visualizar. Con el entrenamiento se consigue.

¿Cuánto tiempo visualizar?

En este caso, funciona el principio de menos es más. Lo único que necesitamos para accionar un mecanismo fisiológico es un estímulo. Así que entre 1 y 5 minutos puede ser suficiente. Nos condicionamos para estimular procesos fisiológicos a partir de una imagen mental. Pensad, si no, de qué forma tan inmediata puede calmarnos imaginar la sonrisa o el abrazo de una persona muy querida. O de qué manera se nos acelera el corazón ante un sonido o imagen terroríficos.

¿A qué hora?

Los mejores momentos son al comienzo y al final del día, para facilitar un mejor rendimiento o descanso de la jornada. Antes de iniciar las actividades cotidianas, nos predispone mejor, sobre todo si no hemos dormido bien o tenido pesadillas.

Imágenes propias

Aunque hay visualizaciones estandarizadas, lo mejor es adecuar las imágenes a cada situación y persona, ya que manejamos los símbolos e imaginería mental de forma muy personal. Déjate llevar por las imágenes que te surjan a ti.

Registra tu experiencia

Anota brevemente tu experiencia para seguir tu proceso o compartirlo conmigo si quieres.

Vamos a ello

Para inicarte, puedes escuchar este audio de mi canal de youtube

https://www.youtube.com/watch?v=vvh4v0H7_sI&t=6s

Mar Morales Hevia

Autor Mar Morales Hevia

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