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En un lugar del Mediterráneo, por donde sale el sol. Este mar es de aguas apacibles cuando no sopla el levante. Otros días, extensas capas de algas dificultan entrar a una orilla negra y espesa; pero conforme avanzas, el agua profunda se aclara. Cada día es diferente, y permanezco en este mar con su estado de cada día. Hoy, de aguas cristalinas.

HOY es vivir cada momento

Aunque cambiante, la naturaleza del agua es la transparencia. Así, la de la mente.

Mindfulness, nuevo libro

Sobre la naturaleza de la mente, el psiquiatra Javier García Campayo, en su último libro, nos sigue hablando de ella, todo un mar por descubrir. Minfulness es el estado mental de estar presente en el momento, con atención y aceptación. Ahora me alegro de que no fuera una moda pasajera su entrada en el ámbito de la medicina y la psicología. En sus comienzos, me interesaron sus aplicaciones al crecimiento personal y a los ámbitos clínico y educativo. Posteriormente, veo como un acierto su estudio científico. Me atrae su actual anclaje en la Neurociencia Contemplativa. Me he formado también con el doctor Aussias Cebolla y me resultan muy sugerentes las relaciones mindfulness y cerebro, así como las investigaciones incipientes sobre las aplicaciones de esta técnica psicológica positiva para mejorar la salud y el bienestar humano. Menciono aquí los aspectos que me resultan más novedosos, que García Campayo añade en este libro a su ya dilatada obra que conozco y agradezco desde sus comienzos.

Vivir con sentido y valores

Viktor Frankl fue de los pioneros en desarrollar el sentido vital desde la psicología. Me llevé su libro -y volví a leerlo- El hombre en busca de sentido al campo de concentración de Auschwitz. Este psiquiatra ha tenido una importante influencia en mi formación, pues aliviar el sufrimiento, propio y ajeno- aprendiendo a vivir bien es uno de mis principios. El sentido se define en psicología como «el grado en que doy sentido y veo importancia en mi vida, y creo que mi vida tiene un propósito general». Los valores son los objetivos vitales que tenemos en la vida, cada uno los nuestros, aquello que nos importa y por lo que nos gustaría ser recordados. Hemos de ser congruentes con nuestros valores personales, que están en la base de nuestras acciones comprometidas. Esto nos lleva hacia la salud y plenitud personal. Este encaje del Mindfuness con la Terapia de Aceptación y Compromiso me resulta valioso y prometedor.

Vivir aceptando la realidad

En la búsqueda del bienestar nos damos de bruces con el dolor. Son las dos caras de la misma moneda que es vivir. Sentir dolor por las dificultades de la vida es inevitable. Sin embargo, cuando nos resistimos a ello, cuando no aceptamos la realidad y queremos controlarla, sufrimos. Para aliviar esto, se han desarrollado estrategias para afrontar las situaciones que escapan a nuestro control. No es fácil, pero merece la pena este aprendizaje tan vital. Aceptar la realidad es admitir que el sufrimiento forma parte de la vida y dejar de luchar contra las realidades que no controlamos ni podemos cambiar. Mindfulness se relaciona en este punto con la terapia dialéctico-conductual; son modelos que tienen mucho que aportar en el complejo y largo camino de la salud, el bienestar y la felicidad.

Mar Morales Hevia

Autor Mar Morales Hevia

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