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Barbados entra por los cinco sentidos. Unas vivencias inolvidables.

En el capítulo anterior estuvimos en varias playas de la costa este, atlántica, que contrastan con las del mar Caribe. Nos divertimos en una fiesta nocturna donde conocimos a multitud de personas que nos bautizaron como «la familia de Miguel». Y os presenté propuestas gastronómicas y cómo organizamos una cena en casa.

En esta crónica viajera, estimulando los cinco sentidos, acompañadnos ahora dos días en nuestro viaje por las costas este y sur para seguir recorriendo playas, disfrutando atardeceres y noches mágicas con música en directo, intensamente barbadiense. Venid a la paradisíaca playa Reeds Bay, bucead hacia barcos hundidos en Carlisle, y brindad con nosotos otro atardecer en Batts Rock.

El arte de crear recuerdos

Podemos hacer de nuestra memoria una aliada para ser más felices. Uno de los ingredientes para crear recuerdos felices es implicar a todos los sentidos. Los recuerdos no solo se ven. También pueden tener sonido, olor, tacto y sabor.

Cuando se estimulan nuestros sentidos al prestar atención, cuando aprovechamos el poder de las primeras experiencias y cuando somos conscientes de nuestras sensaciones, sentimientos y emociones, es más probable que conservemos nuestros recuerdos felices.

Crear y recordar momentos buenos y especiales es también un recurso muy valioso cuando pasamos por momentos difíciles y dolorosos. Mantenemos el equilibrio emocional más fácilmente.

Crear recuerdos felices es el arte de crear momentos que recordaremos siempre y que nos convierten en quienes somos. Al escribir y compartir este relato viajero con vosotros, sigo consolidando mi memoria biográfica positiva.

La mañana en el paraíso

Comenzamos la jornada en una playa paradisíaca porque es tranquila, relajante y solitaria al no ofrecer servicios. Thunder Bay, también conocida como Reeds Bay, en Lower Carlton (West Coast).

Batts Rock Beach

Hacemos el plan del resto del día en la misma playa, hasta la noche. Llevamos ropa para cambiarnos y por eso elegimos una playa con servicios en esta ocasión: sombrillas, tumbonas, baños y duchas. No hay mosquitos, y aunque la temperatura sigue constante y agradable (28º) tenemos buen cuidado de protegernos del sol. Consumimos bebidas locales de un chiringuito playero y para comer probamos el famoso Chefette, que es pollo frito (aunque esos pollos deben tener genes de dinosaurio, a juzgar por el tamaño de sus piezas) que hay que ir a comprar a esta cadena barbadiense que desplazó a McDonalds. Dicen que la han establecido en la isla de forma que solo tengas que recorrer 10 minutos en coche para encontrar un local Chefette.

El atardecer llega con parsimonia entre baños, siesta y relajadas conversaciones familiares .

Familia fotógrafa

Primero observar y sentir. Luego, fotografiar si se puede; y que eso no reste atención directa a la experiencia. Se necesitan tiempo y oportunidad. No obstante, la mejor cámara nuestra mirada personal. La pupila el diafragma, el cristalino la lente, la retina la película y el cerebro edita. Yo soy quien veo. Las impresiones se graban en mi mente.

Creo que llevamos en los genes la sensibilidad de una mirada de luz. Mi padre, Fernando, ha pasado a la historia de la fotografía granadina. Mi madre, María Luisa, pintaba con un gran sentido del color. Mi hija (MarDodo) es una profesional de medios audiovisuales, aunque en este viaje sus fotos son del móvil. Algunas de ellas son suyas y ha sido la que más tiempo y ganas ha dedicado a hacer fotos de todo y de todos. Gracias, hija, por dejar para el recuerdo momentos tan especiales. Al final del viaje, hemos compartido las que hicimos toda la familia.

Me estoy dedicando a ordenar y seleccionar cientos de fotografías; no las estoy editando y he tenido que comprimirlas, perdiendo calidad. He preferido presentaros imágenes espontáneas captadas por diferentes miradas, que definen cada personalidad; algo muy interesante. Nos quedan muchos álbumes aún por seguir montando. De las que me acuerdo autoría, lo refiero. Gracias, familia, por vuestras aportaciones. Es curioso ver a lo que cada cual presta atención con su objetivo. He conocido mejor a mi familia a través de sus fotografías.

Foto de Sergio
Foto de MarDodo

Preparando la puesta de sol

Nuevo atardecer en Batts Rock. Seguimos con el ritual del Rum Punch. Esta vez traemos en nuestra nevera los ingredientes, que ayer compramos en Popular Discounts. Lucía y Sergio son los artistas que combinan al gusto: ron, soda, zumo de fruta, rodajas de lima y nuez moscada molida. Lo acompañamos con unos crujientes snacks barbadienses de frutas.

Sunset

ESTE ES UN VÍDEO DE PUESTA DE SOL DE JULIA

Gracias, Miguel

Miguel se ha cogido una semana de sus vacaciones para poder atendernos de maravilla y dedicarse a nosotros. Luego, se va a encontrar con un trabajo considerable. Su horario laboral acaba al atardecer, así que suele disfrutar de las puestas de sol. Desde la distancia, y a lo largo de años difíciles, ambos compartíamos el consuelo reparador de las puestas de sol en Barbados (él, en directo; yo, imaginando lo que solo ahora he podido experimentar), que para él tanto han supuesto de encuentro con la belleza y la calma. En los días más duros de los años de pandemia y desastres, le mandaba este deseo: «Siempre nos quedará el atardecer». También a mí eso me consolaba. No hay nada como la naturaleza y el silencio cuando te faltan hasta los abrazos.

El atardecer se lleva el día serenamente. Descansar. Y mañana, será otro día, cuando regrese la luz. Este brindis de sol va por ti, Miguel; y por mí; y por nuestra familia y amigos; y por todas las personas que desde cualquier parte del mundo contemplen atardeceres para seguir adelante.

Jazz en directo en La Cabane

La Cabane es un restaurante a la orilla de la playa en donde han recuperado actuaciones en directo de Jazz. Un grupo que incorpora improvisaciones con variaciones propias de estilo barbadiense. El ambiente está cargado de encanto nocturno de luz marina.

Mezcla de nube de sonidos

Es mejor reservar mesa; la nuestra, junto al sencillo escenario. En este enlace podéis también escuchar adaptaciones musicales genuinas.

Con mucho gusto

Para el paladar y la economía familiar hemos combinado la gastronomía del día. Y cambiado de look y ambiente. En Barbados hay una costumbre estupenda en todos los restaurantes: desde el momento en que te sientas te sirven vasos de agua fresca continuamente. Agua en jarra, no embotellada; es buena y no la cobran. Por contrapartida, una ausencia; no hay pan ni panaderías. Probamos nuevas versiones de bebidas caribeñas y platos de pescado, verduras y ensaladas.

Los productos son frescos, orgánicos, locales y cocinados al estilo mediterráneo.

Noche mágica

La cena tiene esa ligereza del rumor de las olas. El colorido alegre nos envuelve. La noche huele a hojas y antorcha. Es una delicia sentir los pies caminando en la arena húmeda y fresca. Pura magia.

Amanecer para bucear

Al día siguiente, es mejor madrugar para ir a bucear en los barcos hundidos de Carlisle Bay (South Coast). Pero insuperable hacerlo con un buen profesor. En este caso, de nuevo Matías en su versión deportista. Es todo un romance submarino con peces, corales y tortugas.

Maxwell Beach

A media mañana, cambiamos de lugar. Aprovechamos el corto viaje en coche para seguir viendo casas típicas isleñas

Llegamos a Maxwell Beach. También en la Costa Sur. Vamos a este restaurante, Deia, porque ahí trabaja Leya, una amiga de Miguel. Es un sitio algo sofisticado, recién estrenado (aún huele a pintura) y más turístico. Rezuma diseño de revista y mucho de Ikeísmo.

Fotos de MarDodo
Fotos de MarDodo

Más platos

Esta cocina combina de forma sencilla y nutritiva variados ingredientes: pescado fresco crudo, pollo asado, legumbres, vegetales y frutas, con aliños cítricos y picantes de aceite de oliva. Muy sabrosa y sigue gustándome mucho la ligereza de estas comidas tan saludables y coloridas.

Nos despedimos de esta playa sin pisar la arena. Parece un decorado.

Tarde de futbol, noche de música reggae

Vimos en casa el Madrid-PSG, con remontada y hack trick de Bencema. Un rato distendido compartido con Ugo, el jefe de Miguel, su linda hijita y su mujer japonesa, a punto de dar a luz.

Mojo´s

Ya trajeados de noche bailona, vamos a Mojo´s, en Worthing (South Coast). Dispuestos a sorprendernos con la Reggae Night. Todos los miércoles es lugar habitual de música en directo. Y de encuentro con otro montón de amigos de Miguel, incluida Lisa, una amiga Bajan que no obstante trabaja como profesora universitaria en Italia. Una mujer simpática y dicharachera que nos regaló amables conversaciones.

Ingleses, a mogollón. Rastafaris del tamaño de armarios, también a mogollón. Se respira una energía desbordante y el local -aún en exteriores- está a rebosar. Después del confinamiento por la covid-19 el efecto llamada es impresionante.

La cantante, madre de 6 hijos, irradia una fuerza magnética. Sergio hizo vídeos pero extrañamente no hicimos fotos: estábamos muy amontonados y hacerlo resultaba algo descarado, de discreción nada. Nos envolvía un aroma a hierba que no era de las praderas precisamente. El movimiento rastafari se asocia con la música reggae, ya que Bob Marley era rastafari y muchas de sus canciones difunden esta filosofía. Trenzas, gorro y ropa de colores. Un expansivo músico nos saludo al grito de «hola, familia de Miguel».

Escucha Regaaehttps://www.youtube.com/watch?v=CGmFlsibNQA

Mi encuentro con esta música ha sido novedoso. La primera vez que estoy en un ambiente así. Me gusta sorprenderme. Barbados organiza festivales importantes. Si os atrevéis a vivir tan impactante experiencia, aquí tenéis la convocatoria para el 2023.

En el siguiente capítulo, ya el final del viaje…

Iremos al interior de Barbados y visitaremos una fábrica de maravillosa cerámica. Nos sorprenderemos con un contraste paisajístico hacia el extremo norte, donde subiremos a un faro abandonado y bajaremos a una cueva. Y completaremos el recorrido de la costa noroeste. Nos despediremos con el corazón lleno de un país que ya se ha incorporado para siempre a la familia de Miguel

Mar Morales Hevia

Autor Mar Morales Hevia

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